Desde Osorno a las estrellas... con el mismo amor

¿Me esperarás ahí?

Sólo responde... ¿me esperarás ahí?

Donde sólo tú sabes... dime, ¿me esperarás ahí?

Después haremos trizas estas armaduras de hueso

y piel, saltarémos y gritarémos...

Sabiendo todo eso y mucho más... ¿me esperarás ahí?

Para caminar bajo la lluvia sin importar el por qué...

para reparar el cometa que nos trajo al suelo del

fracaso y la eterna promesa, y así montarte

conmigo y viajar por la eternidad sin multas de

por medio... ¿me esperarás ahí?

Yo te esperaré ahí y tú me esperarás... cuando

se diga "listo" morirémos.

***

Siempre supe que en algún lugar del cielo, en alguna estrella... estabas sentada mirandome.

Encontraste la mejor manera de volver a mí; sabías de las dudas que daban vueltas en mi cabeza, sabías de esas preguntas sin respuesta y viniste para aclarar todo.

Quizá ella tenía razón, quizá no te gustó vernos pelear y por eso te las arreglaste para traer a tu hermana hasta mí...

Necesitaba tanto saber lo que fui para ti y ahí estaba... para borrar todas las dudas, para responder a todas mis preguntas...

No pude contener las lágrimas, saber que pensabas en mí, que fui importante en tu vida a pesar del corto tiempo me sacudió por completo.

Lo dije una vez y volveré a repetirlo las veces que sea necesario: Eres la mujer más linda que pude haber conocido y agradezco que hayas sido parte de mí vida y que me hayas dejado entrar en la tuya.

Sigo pensando que hubiese querido estar ahí contigo, verte a los ojos y sentirte por un instante... pero en la vida todo es por algo, y aunque aún no entienda la razón, sé que alguna explicación debe haber.

***

Una corta interración y ya sabía quién era, me dijo que no fingiera, pero no lo estaba haciendo, sólo quería ser prudente, no escarbar en recuerdos que quizá pudieran herir. Y ahí estábamos, separadas por una pantalla y 913 kilómetros.

Fue la misma sensación de cuando abres un regalo, esa ansiedad por romper el papel y encontrar un algo que te deje con la boca abierta y los ojos brillando, o ese sustito de abrirlo y ver que lo que hay dentro no era lo que esperabas.

Yo... yo encontré mucho más, encontré recuerdos, encontré amor... y como si fuera poco, había algo más al fondo; una cajita que ni siquiera decidí abrir, fue tu hermana quien lo hizo por mí y grande fue mi sorpresa cuando comenzaron a salir mil y un regalos que jamás imaginé, eran cientos de detalles que componían un amor que nunca me permitieron ver.

No fui yo quien decidió vendarse los ojos ante tanta entrega, fui cegada por razones que aún no conozco y que por cierto, espero algún día me las explique la creadora de esos momentos.

Le busco algo de lógica a todo ésto y doy pasos de ciego. Para tu hermana fue más fácil encontrar una razón, yo sólo sé que ciertamente estás metida en todo esto, ella por su parte piensa que quieres unirnos. Me dijo que con el pasar del tiempo, entre tanta visita y tanta conversación notó su amor por mí, sus palabras fueron: "yo siempre he pensado que la kako te quiere mucho, que le gustas; después de la muerte de la Nata ella siempre me llama, me viene a ver, me invita a salir y siempre termina hablando de ti".

Tú eres la única que sabe bien lo que pasa conmigo por estos días, pienso que incluso lo sabes mejor que yo, pero aún con todo éste enredo que tengo, te voy a decir lo mismo que le dije a tu hermana... hay cosas que se hacen de a dos y ésta es una de esas...