jueves, mayo 01, 2008

¿Por qué nos gustan los tortas y a ellos se les chorrea el helado?

Y usted mi querida lectora se preguntará qué relación tienen el título y las imágenes de éste escrito. Pues bien, la razón es simple y procederé a explicarles.
***
Hay quienes dicen que venímos al mundo con lo que podríamos llamar una "falla de fábrica", alguna especie de desorden genético que nos trajo hasta el lado oscuro de la homosexualidad; otros piensan que es psicológico y que una buena terapia podría hacernos volver al camino de la luz y; una tercera parte cree que ésto, no es más que una "moda".
Y es así como se crea un debate, lleno de preguntas sin respuestas que hoy me decidí a aclarar con la ayuda de una sombría compañera de gremio que se oculta bajo el pseudónimo de Juno.
***
Comencémos por nosotras y remontémonos a nuestra infancia, a esos tiempos de juegos e inocencia y entonces, dígame usted señorita wena pa las tortillas... ¿con qué juguete se entretenía para saciar esas eternas horas de ocio? Sin duda el primer regalo que cualquiera de nosotras recuerda es la famosísima y eterna Barbie... ¡Linda la condená! ¡Rubieciiiita, curvilínea! En definitiva, la perfección hecha muñeca.
Entonces dígame usted, ¿acaso a nuestros padres nunca se les pasó por la mente que si desde la infancia nos hacían jugar con una niña, después de grandes ibamos a querer seguir "jugando" con muñequitas de tamaño real?
¡Dios! Si no era tan complicado visualizar lo que sucedería... Y entonces con Juno pensamos (sí, utilizamos nuestra materia gris bastante seguido) en enviar una carta a Matel, con qué fin se preguntarán. Simple, ¿han visto las cajetillas de cigarros? Si a nuestros amigos tabaqueros les fue tan fácil incluir en sus cilindros nicotinosos una advertencia sobre el cáncer, por qué los amiguitos de Matel no van a poder poner una sobre las consecuencias que le puede traer a una niña el jugar con una Barbie... Claro, ellos lo único que siempre le recuerdan a los padres es que los juguetes se venden por separado, pero lo único que los papitos logran percibir es que "por separado" significa invertir más dinero... por ende, yo nunca tuve a Ken entre mis juguetes... (digan ooohhh conmigo en tono de decepción)
Papá, mamá... ¿tan poco era su amor por mí que no pudieron desembolzar unas luquitas más de sus bolsillos y comprarme ese Ken que de seguro repudiarán no haberme regalado cuando se enteren de mi afición por seguir "jugando"?
***
No pasaremos a la otra mitad del tema que nos convoca sin antes detenernos en el comentario que hicímos acerca de los cigarrillos.
Está bien, es cierto que el cáncer esta ahí, pero diganme ustedes, porque en realidad me preocupa saber si alguien más percibe lo que mis ojos lograron descubrir. Hoy por hoy hemos dejado de ver a Don Miguel con ese "respiradero" en el cuello, yo incluso lo extraño, le había tomado cariño al viejito... Y nos reemplazaron su cálida carita por una aterradora dentadura. Y cuando digo aterradora, no crea que no estoy consciente de que cada cigarro que mis pulmones consumen logran el efecto de volver amarillos mis lindos y alineados dientecitos después de años de haber hecho de mí ortodoncista un fiel compañero, eso no lo olvido, pero cuando veo esa imagen surge una interrogante en mí... ¿Si continúo con mi consumo de nicotina terminaré con los dientes igual de chuecos que en la publicidad?
¡Me aterra solo pensarlo! Cuanto dinero invertido se iría a la basura... si fuera así, ¿qué hice estudiando Gastronomía? Hubiese sido preferible retirarme de la carrera a tiempo y por último tener un cartoncito de Mecánico Dental, digo yo... porque hasta ahora al único que veo benefiaciado es al tipo que me enderezó la ensalada de dientes que tenía.
***
Ahora sí, podemos continuar en calma y llegar a una respuesta lógica que nos explique por qué el hijo de la familia, el que lleva sobre sus hombros el peso de mantener el apellido en vigencia resulta ser "hueco", "maricón", "cola" o simplemente gay.
Volvemos a la infancia, que es donde se desencadena ésta tragedia (para algunos).
Para los que están por la edad de los veinti-siempre o para los treintones, les será fácil recordar...
A mí hermano (que para su suerte y las de mis padres no se vio afectado) lo entretenían jugando a "las bolitas". ¡Oseaaaaa! ¿Hay que ser más explícitos aún?
Y por esa época con lo que nos encontrabamos en televisión era con He-man y los Silver Horses. ¿Los recuerdan? He-man, un hombre tremendo con una musculatura muy poco realista, cubierto sólo por una diminuta zunga bajo la cual, según Juno, se ocultaba un gran calcetín (a mí no me interesa indagar sobre el tamaño real de sus cositas) y que se defendía de sus enemigos con una espada, cuando psicológicamente hablando... todo elemento corto punsante hace alusión adivinen a qué... sht! que es secreto... al pilin!
***
Pues bien, hemos llegado al epicentro del problema, por lo que a los papitos y mamitas que puedan estar leyendo éstas líneas, sólo nos queda recordarles... si van a regalar una Barbie, hagan caso omiso al momento de ver el precio (porque harto caritas que son a too esto), desembolsen las pocas chauchas que les quedan y NO salgan de la tienda sin llevar un Ken dentro de la bolsa, a futuro nos lo agradecerán.
Y cuiden lo que ven sus hijos en la televisión, porque con cada mensaje subliminal que nos transmiten los gringos y japoneses, vayan ustedes a saber qué engendro van a terminar criando, porque no sé si lo habrá notado, pero la aparición de los Teletubbies me merece desconfianza. O me van a decir que Tinki-winky le provocaba ternura... lo que es a mí, siempre me dio mala espina... Y eso sí que es último. ¡Miren que andarse introduciendo en el subconsciente de un montón de güagüas!
***
Heroes o villanos... Usted decide...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

te pasaste!! jajaja, se pasaron! no pude reírme más con su súper artículo, desde hoy cuando tenga una hija y a mi ahijado, prometo regalarles ken y barbie juntos!! na con weas...

un beso dani, te quiero de aquí hasta allá, de ida y de vuelta!

:D
Clau

Anónimo dijo...

weno, ahora que mi enfermita se tubo que ir, me doy el tiempo que corresponde para responder a tan WEN ARTICULO...primero que todo... mil gracias por darme los correspondientes creditos ya que fui yo quien se dio la molestia de preguntarse a si misma: sera culpa de la Barbie? y weno, o sea como lo dices tu o mejor dicho como lo sacamos por una deduccion mas que ultra logica; SIIIIIIIIIII es culpa de la Barbie...yia si pa que andamos con wea la mina es rika! un pokito tiesa pero nada que no se pueda arreglar!... Y si...cuando sea madre...sere una mamá tan wena onda que le comprare a mi pubertita un KEN y una BARBIE pero morena! porque no cometere el error de mi querida madre de comprar una Rubia, NOOOOOOO por que ahora cada vez que veo a una mina Rubia me la joteooo...por ultimo si voy a ser una jote por culpa de la barbie que lo sea de minas morenas que se encuentran en mayor cantidad en nuestro esplendoroso pais!

Chin-Chin!

un kiss

Algo Mas Que Palabras dijo...

pff
jajaja
io pasaba con mi hermano jugando a la pelota y trepando cerros :D jejeje

muñecas ..si llegaban a mis manos eran destrozadas :s
y por ende mi hna jugaba con mi prima =/

asi poh era toda una xuki destrozona :p

saludos

. dijo...

"¿acaso a nuestros padres nunca se les pasó por la mente que si desde la infancia nos hacían jugar con una niña, después de grandes ibamos a querer seguir "jugando" con muñequitas de tamaño real?"
jajajajjaja
muy cierto
que divertido tu blog, me agradó bastante.
saludos!

Anónimo dijo...

Entonces.
Tal como dije.
Primero: Creo que los juguetes de nuestra bella época son irreemplazables. Y no es justo su clasificatorias para ser culpables de la homosexualidad. Existen más bien algunos juegos típicos que podrían encasillar perfectamente. Qué pasa cuándo conoces el juego del "papá y la mamá". En mi caso, yo era inseparable de una de mis mejores amigas. Los niños a esa edad juegan a la pelota (y yo también lo hacia). Volviendo al tema. Yo hacía de papá, pero era aventurera y poncia, y mientras saltaba neumáticos y me empujaba en el columpio. Mi amiga me esperaba con una rica torta de barro.
(Creo que me estoy alargando en mi comentario). Yo jugaba con bolitas, jugaba a la pelota, tiraba tierra para todos lados, jugaba a las "sailor moon" y a las "spice girls"
Entonces. No me siento tan gei.!
No debería! ;_;
yayayaya
vamos avanzando.
Segundo: ODIABA las muñecas
(si antes era más cartucha)
Creo que por eso fui por tanto tiempo reprimida extrema.
3. Alguien puede explicarme porque los monitos animados eran tan geis?
Por qué tan sufridos?!?!?
carajo.
Es que si soy una emotiva de mierda es por tanto sufrimiento explícito!
Dios.
DIOOOOS!!!!!!!

Pobre Pedro!!
Pobre Angel!!
Pobre Candy!!
Pobre Avejita Maya!!


oh mai gosh.!

Me vino una depresión xD
Un beso dani.
Me entretuvo mucho tus textos :D
así que me daré vueltas.
Quiero un blog.
Así que te doy el honor de ser mi msn-center para blog :D
saludos a Juno! (1313)


A ver si percibes mi magia para detener mis impulsos de escritora y crítica.

Anónimo dijo...

yo nunca tuve un ken!!! este post me identificó demasiado..

sobre todo porque he-man y su zunga me dejaron también parte del trauma... osea puaght.. quien querría aun tipo musculoso y gritón con ese taparabos?? :c (bueno algunos de mis amigos si.. )

en cuanto a las barbies no me quedó otra; después de todo si no tenía un ken... habría que arreglarselas de algún modo xd

Ladybug dijo...

ahahah xD que chistoso, yo nunca tuve ken tampoco porque no daba la plata xd y hum, no me arrepiento de sólo haber jugado con barbies - que siempre estaban en pelota porque se perdía la ropa xd-

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.