lunes, junio 06, 2011

Color de Rosa...

Hace años (y por Dios que heavy darse cuenta de cómo pasa el tiempo), en esa época de colegio que pasa demasiado rápido como para tomarle el peso a toda la gente que pasa por nuestras vidas... Yo le tomé el peso a la amistad. Eso... creo yo, fue por lo que significó cambiarme de colegio.
Cuando se es niña, armas un futuro que tiene como base las nubes y con el pasar del tiempo te das cuenta que las ya mencionadas no tienen la fuerza suficiente como para sostener ese mundo que pretendiste amar...
Eso nos pasó a Jessica y a mí... pasamos 5 años de nuestras vidas juntas... Entonces yo era una hetero más en éste mundo y todos juraban de guata que mis sentimientos por ella eran más que los de una simple amiga (incluso ella!). Pues lamento informarte, querida... que estabas en LO CORRECTO!! jajaja
No, en esa época yo ni pensaba en estar llorando por una mujer y mucho menos en estar enamorada de una (aquí es donde comienzas a respirar con alivio xD).
Y ups... me desvié un tanto del tema.
Hablaba de lo soñadora que era entonces... prometimos ser siempre amigas, hasta la eternidad decíamos...
Prometimos que seríamos las madrinas de nuestros hijos.
Prometimos que algún día viviríamos juntas.
Prometimos, desde que te fuiste a Conce, que nunca dejaríamos de escribirnos esas cartas eternas ni de llamarnos.
***
¿Y qué pasó?
Pasó que crecímos y nuestros sueños cambiaron. Algunos se materializaron, otros siguen tan volátiles como entonces. Dejamos de llamar, dejamos de escribir...
Dejamos de conocernos y hoy... sin embargo seguímos estando. Reconozcámoslo, no de la misma manera, no con igual intensidad, pero estamos...
Hay mucho que no sé de ti, otro tanto que tú no conoces de mí.
Pero en momentos como anoche esos abrazos de antaño se vuelven lo único necesario para salir a flote.
***
Tal vez muchos otros sueños queden inconclusos y levitando en algún lugar del universo, pero siempre que necesite un abrazo de oso, sé que puedo abrir msn, hacer una publicación en facebook y cuanta red social se cruce en el camino, para que mágicamente, vuelvas a ser la niña de 14 años que conocí... esa con la que me sentaba a llorar en los pasillos del colegio, con la que caminaba horas bajo la lluvia, esa misma con la que hablaba de lunes a lunes a las 9 pm después de haberte visto todo el día en el colegio...
Te veo pronto Pulga querida...

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